La industria de la construcción, tradicionalmente percibida como uno de los sectores más estáticos y resistentes al cambio, está experimentando una transformación radical gracias a la adopción de innovaciones tecnológicas. Estas innovaciones no solo están cambiando la manera en que se diseñan y construyen los edificios, sino que también están redefiniendo las expectativas de tiempo, costo y eficiencia en proyectos de construcción.