El crecimiento en la popularidad de las viviendas sostenibles no es solo una moda pasajera, sino una tendencia robusta que se ha fortalecido con el paso de los años. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos ambientales sin precedentes, la demanda de viviendas que reduzcan el impacto ecológico y promuevan un estilo de vida más verde ha aumentado significativamente.